
Documentada desde el siglo XVI, su aspecto corresponde a la política hidráulica de los gobiernos monárquicos del siglo XIX.
Es una fuente de galería, con reja de forja, y una gran acequia, aunque a diferencia de otras fuentes similares, dispone de rasgos ornamentales genuinos: su entorno de piedra, con bancos alrededor para el descanso de la gente, y la galería que está decorada con dos pilastras, arco y una pequeña cornisa con clave.
La acequia de la fuente da nombre al Brazal de riego, creando un apéndice conocido como "El Prado", antiguo abrevadero de ganado, actual lavadero público y, al mismo tiempo, lugar de esparcimiento.

